¡¡Nos vamos de boda!!

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Pues sí, aunque no es eso lo que me ha frenado estos días, bueno, no sólo éso quiero decir. El resfriado ha llegado, mucho antes que la Navidad al Corte Inglés, aunque por poco...
Buscando la inspiración perfecta, y buscando y buscando y no encontrando, encontré a estas divinas de la comedia sevillana que ponen en escena la mejor de sus galas. Qué más quisiera yo encontrarme entre ellas, pero no me lo negaréis, ¡qué gran inspiración!

No he pedido permiso a Fernando Mañas, me da mucha vergüenza que pueda entrar en el blog, él y toda su profesionalidad, claro, pero todo el mérito es suyo, todo, y lo mejor, que lo podemos encontrar cada vez que queramos en su pedazo de blog http://gente5.telecinco.es/blogs/chictoochic/, que sigo con admiración desde hace tiempo.

Como dicen en estas tierras: ¡Ahí quedó!










Adiós, faldita, adiós…

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Antes de cansar la vista tras el cristal de cada escaparate otoñal estudiando las nuevas propuestas en lo que a trapos se refiere, es necesario comenzar a despedir del armario esos indeseables que han estado todo el verano insistiendo que nunca nos defraudarán y que al final saldrán despedidos con más pena que gloria… adiós vestido gris, hasta nunca falda con strass… Lo que el verano no ha unido que lo destierre el hombre…
Así, nos encontramos con mejor ánimo para salir y gastar, y arrasar, con lo nuevo que viene, y para lo que ya le dedicaremos su tiempo.
Mi propuesta de hoy es muy sencilla, ahora que hay cosas que guardar, he encontrado la forma más rápida y eficaz de hacerlo, aprovechando además ese espacio del que la mayoría carecemos.
A mí, que tan mal se me da recoger y guardar, acuden recurrentes y agradecidos vídeos en los que la vida se me antoja un poquito más fácil. Y si no, que alguien me diga si hay una forma mejor, más rápida, cómoda y para nada engorrosa de doblar una complicadísima sábana bajera...








Decidme ahora si no os va a encantar llevar a vuestras visitas directamente al baño...




¡Y qué maravilloso mundo ese cajón de los calcetines por fin ordenado !!





¿Y qué me decís de las camisetas?




¿A quién no le apetece tenerlo todo superordenado?

Sálvame.

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Los días sin rutina, sin prisas, y con el único propósito de contemplar una puesta de sol mientras la brisa del mar nos peina el alma, como todo lo demasiado bueno, lo breve, se acaba.
La vuelta a casa, el regreso al día a día, nos pide recomponer de nuevo la fuerza para emprender nuestra nueva tarea, la llegada del temido frío. Por cierto, qué agustito cuando nos acurrucamos en casa calentitos en las frías noches de enero...

Mientras esperamos, ¿por qué no?, nos cuidamos. Ahora es más fácil no saltar de la ducha al albornoz, apetece más cuidarnos, y que mejor con ayuda. El culpable de sentirnos mejor es el aloe vera, de Babaria, nos deja la piel, cándida del verano, en un estado de reposo estupendo para volver a acariciarnos.




Por cierto, el mejor remedio para tener una piel estupenda sigue siendo ser feliz.

Con buen pié.

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Y nunca mejor dicho, es ahora, en el momento de la andadura, cuando miro mis pies y ambos chirrían de sequedad. Tanto castigo estival, tanto sol, paseos a más o menos diez centímetros de altura y algún que otro proceso de dejadez por mi parte, han creado en mí la necesidad de embadurnar y atosigar cada uno de mis sólidos cimientos con cualesquiera que sea la urea que pueda encontrar más a mano.
Dicho de otra forma, ¿cómo emprender un camino si mis compañeros de viaje lamentan su estado? Cuídalos con urea, ¿has probado CREMA REGENERADORA DE GRIETAS (de piés, no del alma) Deliplús? Mejor por 1.90 €, unas buenas manos y un buen reposo para el descanso.



No es otro el propósito, mi propósito, que el de poder encontrar esas pequeñas cosas que nos engradecen la vida (y los ojos, los labios, el pelo...) sin empequeñecer por ello nuestro bolsillo, al menos, sin morir en el intento y mejorando con satisfacción nuestras ganas de brillar en el espejo, nuestras ganas de ser nosotr@s mism@s.
¿Nos ayudaremos para ello de Amancios, clones y trapos? Por supuesto.

Ahora sí, ya está hecho el camino.